Artículos

La Terapia de los Movimientos Rítmicos y la Visión

Siempre hemos defendido la necesidad de una intervención multidisciplinar para abordar problemas de desarrollo, algunos de los cuales afectan a la visión. Normalmente, cuando existe un problema de desarrollo hay que buscar las causas que lo originan, a partir del análisis de los síntomas que se producen. Los optometristas nos ocupamos de la visión, pero cuando trabajamos los problemas visuales a través de la Terapia Visual programamos ejercicios en los que el movimiento es clave. Movimientos como el gateo de los bebés sirven para activar conexiones cerebrales y, por lo tanto, resultan de gran importancia para alcanzar la necesaria madurez cerebral que permite que todos los sentidos estén en plena forma. Podemos tener unos ojos muy sanos, pero podemos procesar mal la información visual, lo que conlleva problemas de aprendizaje.

El movimiento es, pues, un elemento clave. Y el movimiento puede entrenarse desde una edad muy temprana. Y también podemos tratar a niños y adultos con dificultades neurológicas con ejercicios cuyo objetivo es conseguir el desarrollo neurológico y motor y la estimulación que los bebés consiguen a través de los movimientos corporales que tienen como reflejos. Debe tenerse en cuenta que cada minuto en la vida de un recién nacido se generan casi 5 millones de conexiones nuevas en el cerebro. Este proceso se da gracias a la estimulación que el bebé recibe a través de los diferentes sentidos, auditivo, táctil, kinestésico, visual… cuando es acariciado, cogido, tocado, mecido, cuando oye la voz de la madre… Pero también a través de los movimientos que el bebé hace espontáneamente, de forma innata: empieza por levantar la cabeza, después el tronco, empezará a reptar, luego a gatear… Todos estos movimientos son importantes, y el bebé debe pasar por todas las fases del desarrollo para conseguir una madurez neurológica.

A los bebés se les puede estimular con movimientos rítmicos, lo que nos permitirá un trabajo preventivo y que le ayudemos en su desarrollo motor. Un método para trabajar estos movimientos es el llamado BRMT (Blomberg Rhythmic Movement Training), también conocido como Terapia de Movimientos Rítmicos (TMR). Se trata una serie de ejercicios rítmicos que permiten mejorar el tono muscular y permiten activar conexiones cerebrales, mejorando la madurez neurológica, de modo que conseguiremos mejorar todos los sentidos, también la visión en aspectos como el movimiento ocular, la acomodación, la binocularidad , la lateralidad o la integración ojo-mano. Por esta razón, a menudo los optometristas trabajamos en colaboración con otros profesionales, como pueden ser los médicos, osteópatas, fisioterapeutas o especialistas en psicomotricidad, cuando observamos que el origen de los problemas visuales puede tener su origen en la falta de madurez de nuestro sistema nervioso central.

Related Posts