Entrevista a Martha Mack, directora del centro «Listen and Learn» en Melbourne (Australia) y experta en procesamiento auditivo, realizada durante el curso «Procesamiento Auditivo» organizado por el Aula de Formación Elisa Aribau el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2017.
El Método Tomatis
El profesor Alfred A. Tomatis publicó en 1957 un método cuya base es enseñar al niño a escuchar para, de este modo, devolverle la confianza en si mismo y en sus posibilidades, mediante una educación audio-psico-fonológica basada en la idea de que escuchar implica el deseo de comunicar.
La Técnica Tomatis supone revivir en clave terapéutica todo el proceso de aprendizaje de la escucha y el lenguaje, empezando por los sonidos que recibe el feto a través de su madre. Esto permite la maduración del oído y del sistema nervioso, de modo que se hace posible alcanzar el equilibrio de la propia personalidad.
Se empieza con un test de escucha que permite diagnosticar las dificultades en la audición. A partir de este diagnóstico, se hace posible reeducar el oído hasta lograr una escucha óptima.
Las ondas sonoras tienen frecuencias diversas. Los sonidos de baja frecuencia afectan al cuerpo y a la función vestibular (equilibrio), las frecuencias medias son las del lenguaje y la comunicación, y las altas frecuencias aportan energía y afectan a operaciones mentales y psicológicas. La terapia de escucha permite al paciente escuchar música filtrada que pasa a través de unos auriculares especiales que estimulan las vías senso-neuronales desde el oído hasta la corteza cerebral, permitiendo su maduración. Por lo tanto, una vez maduran, vemos mejoradas las funciones de atención, velocidad de procesamiento de la información o el tiempo de reacción. Se trata, pues, de una terapia no invasiva.
La Técnica Tomatis es útil para los problemas de aprendizaje en niños, al producir una mejora en el análisis y el procesamiento de los sonidos que se reciben.
Pero también es útil para personas mayores, para solucionar problemas de estrés, ansiedad o depresión; para mejorar el desarrollo personal, para mejorar el comportamiento y las emociones e, incluso, para integrar mejor otros idiomas, al reducir las dificultades para captar acentos y pronunciaciones poco habituales en nuestro idioma materno.
Síntomas de un problema de Procesamiento Auditivo
Algunos de los síntomas que indican la posible presencia de algún problema de audición coinciden con los que presentan los problemas de procesamiento visual. Los síntomas que se detallan a continuación suelen indicar la presencia de algún problema auditivo.