La lateralidad es la distribución ordenada de las funciones de los dos hemisferios (derecho e izquierdo) que forman el cerebro. El proceso de la lateralidad es fruto de la evolución y la madurez del sistema nervioso con el objetivo de realizar determinadas funciones con el mínimo consumo de energía. El proceso de lateralización permite, pues, tener unas referencias claras del espacio y de la direccion para procesar los códigos alfanuméricos y, por lo tanto, tener un nivel adecuado en lecto-escritura.
El cuerpo humano tiene partes anatómicas pares y simétricas. Esta circunstancia se da también en el cerebro, ya que se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo. El hecho de tener dos lados no evita que se utilice preferentemente una de estas partes en detrimento de la otra. Robert Rigal definió la lateralidad como la dominancia de una de las dos partes simétricas del cuerpo en el uso de las manos, los pies, la visión y el oído.