Es importante que maestros y educadores dispongan de herramientas que les permitan detectar problemas visuales entre sus alumnos, especialmente en edades tempranas. Cuanto antes se detecten posibles problemas visuales, mejor podremos evitar la aparición de problemas de aprendizaje en el futuro.
Te ofrecemos una pequeña guía que puede servir de orientación, que puedes descargarte en el enlace que figura al final de este texto.
Puede hacerse un doble uso de la guía: limitarse a la observación de los alumnos y avisar a sus padres si detectamos alguno de los problemas indicados, o convertir la guía en una ficha para poder sacar conclusiones más precisas.
Se trata, en cualquier caso, de la observación de detalles que, por otra parte, no requieren de mucho esfuerzo: